Dream, el nuevo dispositivo móvil de la firma Sweet Pink, triunfa incluso antes de salir a la venta
Una vez más, la firma de Juliette Barnes ha vuelto a sorprender. El terminal Dream, que fue presentado oficialmente ante los medios en la gala del 23 de marzo celebrada en Los Ángeles, ofrece un concepto tan innovador que sin duda supondrá un antes y un después en el mundo de la tecnología móvil.
Para la ocasión, la compañía obsequió a cada una de las periodistas invitadas con un dispositivo Dream personalizado, y a través de un multitudinario taller introdujo a los asistentes en el manejo de su nuevo producto. De ese modo, los asistentes a la presentación pudimos comprobar de primera mano las espectaculares prestaciones de Dream, entre las que destaca su capacidad para proyectar entornos virtuales de un realismo sorprendente, algo nunca visto hasta ahora en un artilugio de este tamaño.
Muchos piensan todavía que la tecnología de realidad virtual está destinada a permanecer confinada en los límites de nuestros salones o en los espacios públicos diseñados para tal fin. Sin embargo, Sweet Pink ha demostrado con Dream que el momento de la realidad virtual móvil ha llegado. Para los que creían que un dispositivo ligero de bolsillo nunca podría competir, en la proyección de entornos tridimensionales interactivo,s con los grandes aparatos de las multinacionales coreanas y chinas, he aquí una prueba de que se equivocaban. Dream compite en calidad con las consolas domésticas integradas más conocidas, y lo logra con un peso de 98 gr y un grosor de 0,48 cm. Todo ello, vestido con un elegante diseño de Martha Karan en acero nacarado con pantalla de vidrio ultraligero e irrompible que hará las delicias de las consumidoras más exigentes.
La presidenta de Sweet Pink, Juliette Barnes, destacó en la presentación ante los medios la importancia de este nuevo dispositivo para su compañía, ya que le permitirá competir, desde el campo de la moda, con otras firmas tecnológicas de gran impacto en el mercado del lujo, pero sin perder las señas de identidad de su marca. Nos encontramos pues, ante un producto destinado a triunfar entre las consumidoras habituales de Sweet Pink, y solo nos queda lamentar que un terminal tan asombroso en prestaciones se ofrezca en un único diseño tan femenino que excluye al 50% del mercado potencial, algo que Juliette Barnes justificó brillantemente alegando que «las mujeres triunfadoras de todo el planeta tienen derecho a contar con un terminal que las haga sentirse superiores a sus competidores masculinos».